El fin del semana del 4 y 5 de Julio, tuve la oportunidad de poder compartir un momento de convivencia familiar y crianza con las familias de Volem Créixer en el albergue del IVAJ de Alborache.
Un fin de semana que dista mucho de lo normal y corriente, más aún cuando las madres y los padres hacen el esfuerzo para que sus niños y niñas sean los protagonistas en el infinito mundo del juego y el tiempo libre, donde un balón y unas pinturas de colores con un folio en blanco fueron suficientes para desafiar a la imaginación y jugar, siempre jugar. La piscina del albergue fue un centro de encuentro a primeras horas de la mañana y la tarde, el calor no daba tregua, así que teníamos que refrescar la cabeza y las ideas. Por otro lado tendría que mencionar el servicio de comedor y las horas de la comida, mucha puntualidad y además, se podía repetir, resultaba muy curioso ver a cualquier chiquilla llevando su bandeja en una hazaña de equilibrio, no hubo percances , nada se rompió.
Los padres amigos de la guitarra como siempre supieron complacer a las madres más exigentes con un amplio repertorio musical animando alguna de los noches bajo la luz de la luna en la zona recreativa de la pinada.
Un fin de semana para recordar, no hay mejor recompensa que ver un montón de sonrisas dibujadas en los rostros de los chiquillos y la penita de volver a casa pero siempre con la esperanza de volver. Gracias a todas las madres y padres de Volem Creixer que hacen posibles estas experiencias tan enriquecedoras. Hasta la próxima!!
Pablo, padre de Mar